El Besbi es el mejor representante de nuestra nueva etapa en la que se parte de cero para desarrollar un nuevo modelo de scooter, aunque en este caso particular, la denominación Besbi ya fue empleada para los diferentes scooters “retro” que se han ido lanzando al mercado.

La estética de este modelo está muy bien conseguida con esa inspiración en el estilo clásico italiano pero con trazos limpios y fluidos. En esa inspiración del pasado, no podían faltar los abultamientos laterales que imitan los cófanos o las tirillas de goma antideslizantes para que no resbale el calzado.

El Besbi 125 recurre a ruedas medias de 12 pulgadas en ambos ejes con sendos frenos de disco de funcionamiento combinado CBS a través de la maneta izquierda.

Su cómodo asiento se eleva a 790  mm y la estrechez del conjunto facilita a todas las tallas llegar al suelo con ambos pies. Debajo del asiento se ha dispuesto un compartimento de carga en el que se da cabida sin dificultad un casco integral, aunque en su equipamiento se incluye también un baúl trasero a juego con el color de la carrocería que también permite alojar un segundo integral.

Su tablero de instrumentos, a la vieja usanza, combina un velocímetro analógico con una pantalla LCD con mucha información.

La joya de la corona es el nuevo propulsor. Se trata de una mecánica sencilla, refrigerada por aire forzado, con culata de dos válvulas que con sus 9 CV declarados de potencia muestra una gran vitalidad y energía para salir disparado de los semáforos. El motor incluye un pedal de arranque (elemento poco habitual en los scooters actuales) que facilita la puesta en marcha del vehículo sin el motor de arranque cuando se encuentra bajo de batería.

El faro en el manillar está iluminado por una bombilla halógena H4 recurriendo a la tecnología por diodos LED para los intermitentes (enrasados con la superficie de la carrocería) y piloto trasero con luz de freno.